lunes, 27 de julio de 2015

Carta a los Gálatas



13 Gálatas
Por Arturo Pérez
Tema 13. Epístola del Apóstol Pablo a los Gálatas

“El error raras veces está totalmente equivocado. A menudo es una media verdad enseñada como si fuera toda la verdad.”
— Maurice Roberts

La epístola de Pablo a los Gálatas fue escrita con el objetivo de combatir una herejía o error doctrinal que dañaba el verdadero evangelio en dos sentidos: Algunos judíos que profesaban ser cristianos perturbaron a los gálatas (1:7; 5:10) diciendo que para una persona ser salva, necesitaba circuncidarse y guardar la ley de Moisés. Y otros pensaban que aunque somos salvos por la fe en Cristo, había que  guardar los rituales de la ley para santificarnos. En esta epístola Pablo defiende el evangelio de la gracia de Cristo (1:6) declarando que somos salvos por la fe en Jesucristo, aparte de la ley (2:16; 3:11), y que somos santificados por la obra del Espíritu (5:16), y que por lo tanto, somos libres de la esclavitud de la ley. Y ya que estos falsos maestros trataron de desacreditar y menospreciar a Pablo, le fue necesario al apóstol  introducir su carta recordando que su autoridad apostólica y el evangelio que predica vinieron a él por revelación directa de Jesucristo. A menudo a Gálatas se le llama “la Carta Magna de la libertad cristiana”, porque en ella Pablo desarrolló su doctrina sobre la independencia cristiana respecto al judaísmo y sobre la eficacia total de la salvación obtenida a través de Cristo.

Introducción

Tras la muerte de Alejandro Magno, sus dominios fueron divididos entre sus seguidores, y Asia Menor fue a parar a manos de los reyes Seléucidas de Siria, exceptuando Licia y Caria en la costa sur, que fueron gobernadas por los Ptolomeos de Egipto. En el siglo III a.C., Bitinia y Ponto al norte y Capadocia al este se independizaron; invasores celtas (conocidos como GALOS) se asentaron en Asia Menor central, en una zona conocida desde entonces como Galacia; y el reino de Pérgamo se estableció en la costa egea. En los siglos II y I a.C., Asia Menor fue gradualmente conquistada por los romanos. Durante la mayor parte de ese tiempo la región prosperó bajo el dominio romano y sus ciudades florecieron como centros de la cultura griega.

Galacia, es pues, una antigua región de Asia Menor central, denominada así (en latín, Galatia) después de que los gálatas, pueblo galo procedente de Europa, se asentaran allí a comienzos del siglo III a.C. La región se encuentra en las cuencas de los actuales ríos Kizil Irmak y Delice Irmak, en la gran llanura central de lo que hoy conocemos como Turquía. Contiene algunas zonas de suelo fértil, aunque la mayor parte de la tierra sólo es adecuada como pastizal para grandes rebaños de ovejas y cabras. Además de los galos, muchos griegos se asentaron en la región, helenizándola. Por lo tanto, a los habitantes frecuentemente se les denominaba galo-grecos. Dominados por Roma a través de gobernantes regionales desde el 189 a.C., Galacia y las regiones adyacentes se convirtieron en la provincia romana de Galacia en el 25 a.C. El apóstol Pablo visitó la región del Sur de Galacia desde su primer viaje misionero y envió la epístola que lleva este nombre “A a los Gálatas”, dirigida a las distintas iglesias de la provincia, a saber, las ciudades de Antioquía de Pisidia, Iconio, Listra y Derbe.

La fundación de la iglesia en Galacia
Debido al trasfondo histórico de la región de Galacia, la palabra Galacia tenía dos acepciones en los días de Pablo. En un sentido estrictamente étnico, Galacia se refiere a la región central de Asia Menor habitada por un pueblo celta que migraron de la región de Gales (donde hoy está Francia) en el siglo III a.C hacia Asia Menor. Cuando Roma convierte esta región en una provincial romana en el 25 a.C., esta provincia no estaba poblada completamente por “galos”, sino que tenían razas de otros lugares como Licaonia, Frigia y Pisidia.

Así que en un sentido político, Galacia describe todo el territorio designado como provincial romana, no solo los habitantes galos.

Pablo fundó iglesias al sur de la región Gálata en las ciudades de Antioquía de Pisidia, Iconio, Listra y Derbe (Hch.13:14 – 14:23) durante su primer viaje misionero. Todas estas ciudades, aunque estaban dentro de la provincia romana de Galacia, no pertenecían a la región étnica de los galos que se en su mayoría estaban más al norte de la región de Galacia. Aunque Pablo cruzó por lo menos en dos ocasiones al norte de Galacia (Hch.16:6; 18:23), sin embargo, no existe ningún registro que muestre que Pablo haya fundado alguna iglesia en la parte norte de Galacia, la cual era menos poblada.

I. Tema central de la carta a los Gálatas.



“Una defensa del evangelio de la justificación por la fe sin las obras de la ley.”

Al igual que Romanos, el tema de Gálatas es desarrollado alrededor de la doctrina de la justificación por la fe, lo cual Pablo defiende tanto en sus capítulos teológicos (3 y 4) como en los prácticos (5 y 6).

Pablo también defiende su posición como Apóstol (capítulos 1 y 2) ya que al igual que en Corinto, los falsos maestros habían intentando ganar adeptos mediante su herejía desacreditando a Pablo.

Los principales temas que Pablo trata son comparables con su carta a los Romanos:

  • La incapacidad de la ley de justificar al hombre (Gal. 2:16 comp. Ro.3:20).
  • La muerte del creyente a la ley (Gal.2:19 comp. Ro.7:4).
  • La crucifixión del creyente con Cristo (Gal.2:20 comp. Ro.6:6).
  • La justificación de Abraham por la fe (Gal. 3:6 comp. Ro.4:10-11)
  • Los creyentes son hijos espirituales de Abraham (Gal.3:7 comp. Ro.4:10,11) y por lo tanto son bendecidos (Gal.3:9 comp. Ro.4:23-24)
  • La ley no trae la salvación sino la ira de Dios (Gal.3:10 comp. Ro.4:15).
  • El justo vivirá por la fe (Gal.3:11 comp. Ro.1:17)
  • La universalidad del pecado (3:22 comp. Ro.11:32)
  • Los creyentes son espiritualmente bautizados en Cristo (Gal.3:27 comp. Ro.6:3).
  • La adopción de los creyentes como hijos espirituales de Dios (Gal.4:5-7 comp. Ro.8:14-17).
  • Que el amor cumple la ley (Gal.5:14 comp. Ro.13:8-10).
  • La importancia de caminar en el Espíritu (Gal.5:17 comp. Ro.7:23, 25)
  • La importancia de que los creyentes sobrelleven los unos las cargas de los otros (Gal.6:2 comp. Ro.15:1).

II. Autor, Lugar y Fecha en que escrita.

El autor: Pablo

Lugares y Fechas
Nuestra posición acerca del lugar y la fecha en que Pablo escribe Gálatas estará determinado por los destinatarios a quienes verdaderamente Pablo escribió su epístola. Pues, de tratarse de los galos del Norte, sabemos que Pablo no fue a esa región sino hasta mucho después del Concilio de Jerusalén donde fundaría algunas iglesias que dicho sea de paso, no son mencionadas en el Nuevo Testamento. Esto colocaría la fecha de la escritura en un tiempo posterior del ministerio de Pablo.

Este tema lo trataremos más ampliamente en el encabezado III (Destinatarios y Propósito). Baste ahora indicar que siendo que la mayoría de los comentaristas coinciden en pensar que se trata de las Iglesias fundadas por Pablo en su primer viaje misionero con Bernabé en la provincia romana de Galacia en el sur (año 46 DC), y debido a la temática aparentemente cercana al Concilio de Jerusalén (48 DC), pensamos que esta epístola tuvo que haber sido escrita muy poco tiempo después del Concilio de Jerusalén y es probablemente la primera carta que Pablo escribió inspirado por el Espíritu Santo, alrededor del año 50 DC (probablemente) desde Corinto, durante su segundo viaje misionero.

Ya habíamos visto la cronología de la vida de Pablo mostrada a continuación, pero la colocamos de nuevo como punto de referencia para ubicarnos históricamente en el momento que Pablo escribe sus cartas a los Gálatas.

Bosquejo de la vida de Pablo. Adaptado desde Peter Jeffery, “De Piedra en Piedra”; El Estandarte de la verdad; Gran Bretaña; 2000.

Fecha
Evento de Pablo
Referencia
34 DC
Conversión de Pablo
Hch.9:1-9
37-46
Pablo en Damasco: Arabia, Jerusalén; Tarso; Antioquía; de nuevo en Jerusalén
Hch.9:19-30; Gal.1:15-17; Hch.11:25-26; Gal.2:1
47
Primer viaje misionero: Sale de Antioquía (Siria); va a Chipre; Antioquía de Pisidia; Iconio; Listra; Derbe (ciudades al Sur de Galacia)
Hch. 13 & 14
48
Concilio en Jerusalén
Hch. 15
48-51
Segundo viaje misionero: Sale de Antioquía; Cilicia; Derbe; Listra; Macedonia; Filipos; Tesalónica; Berea; Atenas; Corinto (donde escribe Gálatas y 1&2 Tesalonisenses); sigue a Efeso; Antioquía
Hch.15:36 – 18:22
53
Tercer viaje misionero: Sale de Antioquía; Galacia; Frigia; Efeso (permaneció allí 3 años, 54-57DC) y escribe 1Corintios)
Hch. 18:23-19:41
57-58
Tercer viaje misionero continúa. Escribe 2Corintios, probablemente en Filipos. Macedonia; Troas, Mileto; Rodas; Tiro; Cesarea; Jerusalén. Escribe Romanos probablemente desde Corinto.
Hch.20:1 – 21:17
58-60
Dos años de encarcelamiento en Jerusalén y Cesarea
Hch.21:27 – 26:32
60-61
Viaje a Roma
Hch. 27
61-63
Prisión en Roma. Escribió Colosenses, Filemón, Efesios y Filipenses.
Hch. 28
63-65
Hechos se termina en el 61-63 con Pablo en Roma bajo arresto domiciliario. Algunos piensan probable que fuera libertado y tuviera actividad misionera. Durante estos años escribe 1Timoteo y Tito
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66-67
El segundo encarcelamiento en Roma. Escribe 2Timoteo poco antes de su muerte.
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III. Destinatarios y propósito

¿A cuáles gálatas escribe Pablo?
A causa de las dos acepciones de la palabra “Galacia”, tanto en sentido étnico (los galos inmigrantes del occidente de Europa) como en sentido político (la provincia romana de Galacia) se ha mantenido una discusión para determinar a qué iglesias escribió Pablo.

Ya que el Nuevo Testamento no menciona ninguna ciudad o pueblo en el Norte de Galacia, es razonable pensar que Pablo dirigió su epístola a las iglesias ubicadas en la parte sur de la provincia romana, sin incluir la región étnicamente gálata, poblada por inmigrantes galos. Hechos registra que los apóstoles fundaron iglesias en Antioquía de Pisidia (Hch.13:14-50); Iconio (13:51 – 14:7; compare con 16:2); Listra (14:8-9; compare con 16:2); y Derbe (14:20, 21; compare con 16:1). Además, estas iglesias gálatas a las que Pablo se dirigía (Gal.1:2) aprentemente habían sido fundadas antes del Concilio de Jerusalén descrito en Hechos 15 (ver Gal.2:1-10), y las iglesias de la parte sur de Galacia anteriormente mencionada encajan en esas características, ya que fueron fundadas durante el primer viaje misionero de Pablo. Sin embargo se sabe que Pablo no visitó el norte de Galacia (étnico) sino después del concilio de Jerusalén (Hch.16:6).

Así que la posición por la que nos inclinamos es que Pablo escribió a las iglesias de la provincia romana de Galacia, las cuales estaban ubicadas en las ciudades descritas en el primer viaje misionero de Pablo (Antioquía de Pisidia, Iconio, Listra y Derbe).

¿Con qué propósito Pablo escribe a los gálatas?
El motivo de la epístola fue la creciente influencia sobre los gálatas de los falsos maestros de origen judío que proclamaban un estricto cumplimiento de la ley mosaica y de los ritos judíos. Al hacerlo, este grupo negaba la importancia de la fe en Cristo como elemento fundamental del cristianismo, desafiando así el apostolado y autoridad de Pablo.

Pablo escribió a los gálatas para contrarrestar la herejía judaizante de falsos maestros que estaban atentando contra la enseñanza central del Nuevo Pacto: la doctrina de la justificación por la fe sola.

Como dijimos en la introducción de este capítulo, algunos judíos falsos maestros perturbaron a los gálatas (1:7; 5:10) diciendo que para una persona ser salva, necesitaba circuncidarse y guardar la ley de Moisés. Y otros pensaban que aunque somos salvos por la fe en Cristo, había que guardar los rituales de la ley para santificarnos. En otras palabras, que para ser cristiano y agradar a Dios, había que convertirse en un judío prosélito (ver 1:7; 4:17, 21; 5:2–12; 6:12, 13).

Pablo escribe esta epístola con el propósito de defender el evangelio de la sola gracia de Cristo (1:6) declarando que somos salvos por la fe en Jesucristo, aparte de la ley (2:16; 3:11), y que somos santificados por la obra del Espíritu (5:16), y que por lo tanto, somos libres de la esclavitud de la ley.

Pablo estaba sorprendido de la apertura de los Gálatas hacia este mensaje herético (1:6) y escribe esta epístola para defender la justificación por la fe, y para advertir a estas iglesias de las fatales consecuencias de abandonar esta doctrina vital.

El epílogo (6,11-18) reitera el contenido central de la epístola. Al parecer, esta sección fue escrita de puño y letra por Pablo (6,11), a diferencia del resto de la epístola, quizá dictada.

IV. Contenido de Gálatas

(1 – 2)
I. El Origen del Evangelio
El evangelio es de origen divino, no humano, y por lo tanto es independiente.
(3 – 4)
II. La Defensa del Evangelio
Tanto la Escritura (AT) como la vida (la experiencia y la historia pasada) dan testimonio de su veracidad.
(5 – 6)
III. La Aplicación del Evangelio
El evangelio produce verdadera libertad. Por lo tanto los Gálatas deben estar firmes como Pablo estaba firme, quien se gloría en la cruz de Cristo.
(Ver Anexo 1 si desea estudiar un bosquejo detallado de Gálatas).
V. Resumen de Gálatas

A. Capítulos 1 y 2: El Origen del Evangelio: El evangelio es de origen divino, no humano, y por lo tanto es independiente.

  • Pablo introduce su salutación diciendo que es apóstol, no de hombres ni por hombre, sino por Jesucristo y por el Padre. Desde su salutación, les habla de gracia, y de la obra de Jesucristo quien se dio a sí mismo por nuestros pecados.
  • Les manifiesta su asombro de que tan pronto hayan escuchado un evangelio diferente del verdadero, y declara maldito al que anuncie un evangelio que no sea el que Jesucristo le encomendó.
  • Les demuestra por su biografía que tanto su autoridad apostólica como el mensaje del evangelio le fue dado directamente de Jesucristo, y que todos los apóstoles estaban de acuerdo con él, y que incluso tuvo que amonestar públicamente a Pedro porque en una ocasión cayó en hipocresía (arrastrando a Bernabé) judaizando a los gentiles cuando él mismo siendo judío no vivía como judío sino como cristiano.

B. Capítulos 3 y 4: La Defensa del Evangelio. Tanto la Escritura (AT) como la vida (la experiencia y la historia pasada) dan testimonio de su veracidad.

  • Los llama “insensatos” y les cuestiona sobre su propia experiencia cristiana: Fue por cumplir la ley de Moisés que ellos recibieron el Espíritu o fue por creer el mensaje del evangelio?
  • Les explica que la ley maldice al que no permanece en ella y que precisamente por eso vino Cristo para redimirnos de la maldición de la ley de manera que somos salvos por la FE en EL. También Abraham fue justificado por la fe, y todos los que son de la fe son bendecidos con Abraham, conforme a la promesa de Dios de Gn.12:3; 18:8; 22:18 y Hab.2:4).
  • Esa promesa o pacto es superior a la ley, y vino antes de la ley, directamente de Dios. La ley vino con una mediación y vino 400 años después de la promesa con el propósito de revelar nuestro pecado no de invalidar la promesa. Así que todos los que pertenecen a Cristo son simiente de Abraham y herederos según la promesa.
  • Ya que estábamos esclavizados a las ordenanzas y preceptos Dios envió a Su Hijo cuando vino el cumplimiento del tiempo para redimir a los que estaban en esclavitud dándonos la adopción de hijos por medio de Su Espíritu Santo, por el cual podemos llamarlo Abba Padre (“papito”).
  • Les cuenta la historia de la mujer esclava (Agar) y su hijo, contra la mujer libre (Sara) y su hijo (Gn.16:1-4; 21:8-12). La aplicación de esta alegoría es “echar fuera la mujer esclava y su hijo porque no somos hijos de una esclava sino de la libre.

C. Capítulos 5 y 6: La Aplicación del Evangelio. El evangelio produce verdadera libertad.

  • Cuando Cristo nos salvó nos hizo libres para que anduviésemos en esa libertad. Así que debemos mantenernos firmes en esa libertad.
  • No se puede mezclar la enseñanza verdadera con la falsa (la justificación por la fe con la justificación por la ley). Si se dejan circuncidar, Cristo no aprovecha para nada. Si se aferran a la ley, han perdido la firmeza en la gracia. Deben practicar la fe que obra por amor.
  • Pablo se lamenta de que hayan sido desviados después que corrían tan bien, y desea que los que perturban a los Gálatas ¡se mutilen hasta hacerse eunucos!
  • Es importante para Pablo recordar que la verdadera libertad no significa libertinaje, significa amor. La verdadera libertad no acepta las obras de la carne, sino el fruto del Espíritu. Produce unidad, no contienda.
  • Pablo pide que restauren al caído con un espíritu de mansedumbre, llevando los unos las cargas de los otros, y haciendo partícipe de toda buena obra al que lo instruye. Tener en cuenta que una persona cosecha lo que siembra. Hagamos bien a todos, especialmente a la familia de la fe.
  • Fin de la carta: Las “grandes letras” de Pablo. Ultimas advertencias contra los perturbadores y una exposición de sus motivos: comodidad y honor. Su testimonio final es “lejos esté de mi gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo”. De aquí en adelante nadie me cause molestias porque yo, decía Pablo, no llevo simplemente la marca de la circuncisión, sino las marcas del Señor Jesús.

VI. Peculiaridades

A. Palabras claves o ideas características

  • Gálatas es la única epístola de Pablo que no contiene ninguna nota de alabanza o encomio para sus destinatarios. Tampoco tiene la habitual acción de gracias que Pablo da por sus destinatarios al inicio de su salutación. Estas omisiones reflejan la urgencia que sentía Pablo en confrontar el error y en defender la doctrina de la justificación por la gracia de Dios por medio de la fe.

    • El tono de la carta es notablemente enérgico, en especial cuando se refiere a los judaizantes (5:13), pero también al reprender a los gálatas (4:20).
    • Podemos derivar una enseñanza al comparar las epístolas a los Corintios con la carta a los Gálatas. En el grupo de Corinto había problemas de pecado que Pablo corrigió por medio de la exhortación y reprensión pastoral en amor. Pero cuando se trataba de una doctrina herética como en el caso de los Gálatas, Pablo fue enérgico, claro y contundente para cortar este cáncer de raíz. En el primer caso se trataba de hermanos andando desordenadamente, pero en el segundo caso se trataba de fasos maestros sembrando veneno, en medio de cristianos que estaban abriendo sus oídos a la herejía.
  • El Apóstol demuestra mucha versatilidad en su presentación de su defensa recurriendo a la Escritura, a la experiencia, a la lógica, a advertencias, a exhortaciones y a otros medios para lograr su meta.
  • Esta es la única carta de Pablo dirigida a un grupo de iglesias (las Iglesias que pertenecían a la región de Galacia).
  • Después de 2 Corintios, Gálatas es la carta más autobiográfica de Pablo por razones obvias, ya que tuvo que explicar su autoridad para hablar del evangelio verdadero que le fue revelado directamente de Jesucristo desde su conversión. Gálatas aporta información histórica muy valiosa sobre el trasfondo del Apóstol Pablo (Gal. 1 – 2), incluyendo:
    •  su estadía de 3 años en la Arabia Norte (1:17, 18) que hoy es Jordania (colinda con Israel) lo cual no es mencionado por el libro de Hechos.
    • Su visita por 15 días a Pedro después de su regreso de Arabia (1:17, 18).
    • Su viaje al Concilio de Jerusalén (2:1-10)
    • Su confrontación con Pedro (2:11-21).

B. Grandes doctrinas

  • La Justificación por la fe sola, aparte de la ley. (2:16; 3:7-14, 24; 5:6)
  • La santificación por el Espíritu Santo, aparte de la ley. (3:2-5)
  • La libertad en Cristo: libres del pecado, siervos de la justicia (4:31 – 5:1)

C. Pasajes famosos

  • El que predique un evangelio diferente, sea maldito (1:6-9)
  • Amonestación pública a Pedro por su hipocresía (2:11-15)
  •  “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí”. (2:20).
  • Todos somos uno en Cristo (3:28)
  • Dios envió al Hijo cuando vino el cumplimiento del tiempo (4:4-5)
  • El fruto del Espíritu (5:22-23)
  • Restaurar al que cae con espíritu de mansedumbre (6:1)
  • Vamos a cosechar lo que sembremos; así que hagamos bien (6:7-10)

VII. Conclusión de Gálatas. Ni legalismo, ni libertinaje, sino libertad.

Gálatas ha sido llamada “el grito de Guerra de la Reforma”, “la gran carta de la libertad religiosa”, “la declaración cristiana de la independencia”.

Su importancia radica en que responde a las preguntas más fundamentales del corazón humano: “¿Cómo puedo encontrar la verdadera felicidad?”, “¿cómo sabemos a quién creer y qué creer?”, “¿Cómo podemos estar bien con Dios, recibir el perdón de nuestros pecados y ser restaurados a su favor y comunión?”, “y luego de ser salvos, ¿cómo podemos controlar los deseos pecaminosos de nuestra naturaleza caída y vivir una vida de justicia y amor?” Como ya hemos visto, Pablo responde todas estas preguntas en su epístola a los Gálatas.

A todos los que estén dispuestos a creer en la Palabra de Dios, Gálatas muestra el camino hacia la verdadera libertad (Gal.5:1). Esa libertad genuina no es ni el legalismo ni el libertinaje. Es la libertad de ser “esclavo de Cristo”.

En los días de Pablo, ni el legalismo ni el libertinaje estaban conquistando victorias reales y finales. Era el evangelio de la libertad en y por medio de Cristo que conquistaba las almas de los hombres. Si Pablo hubiera se hubiera rendido al legalismo, el cristianismo se hubiera conocido solo como una forma del judaísmo modificado y no hubiese conquistado al mundo en ningún sentido y los gentiles no lo hubieran escuchado. Pero si Pablo se hubiera comprometido con el libertinaje siguiendo el ejemplo de los epicúreos, los corazones de los que estaban destinados a la vida eterna jamás hubieran estado satisfechos y sería una religión falsa como cualquier otra. Pero como Pablo y los demás apóstoles predicaron el evangelio de la gracia transformadora de Dios, el cristianismo llegó a ser la más grande de todas las religiones del mundo completamente distinta a todas porque los corazones de sus profesantes han sido transformados y pertenecen a su Dios, Padre y Creador, por medio de Cristo Jesús, sellados con las arras del Espíritu Santo. Anexo 1. Bosquejo de Gálatas. Tomado de John F. MacArthur, Jr., The MacArthur Study Bible, (Dallas: Word Publishing) 1997.

I. Personal: El Predicador de la Justificación (1:1–2:21)
            A. Reprensión Apostólica (1:1–9)
            B. Credenciales Apostólicos (1:10–2:10)
            C. Confianza Apostólica (2:11–21)
II. Doctrinal: Los Principios de la Justificación (3:1–4:31)
            A. La Experiencia de los Gálatas (3:1–5)
            B. La Bendición de Abraham (3:6–9)
            C. La Maldición de la Ley (3:10–14)
            D. La Promesa del Pacto (3:15–18)
            E. El Propósito de la Ley (3:19–29)
            F. La Filiación de los Creyentes como hijos de su Padre (4:1–7)
            G. La futilidad del ritualismo (4:8–20)
            H. La Ilustración de las Escrituras (4:21–31)
III. Práctica: Los Privilegios de la Justificación (5:1–6:18)
            A. La Libertad de los Rituales (5:1–6)
            B. La Libertad del Legalismo (5:7–12)
            C. La Libertad den el Espíritu (5:13–26)
            D. La Libertad de la Esclavitud Espiritual (6:1–10)
            E. Conclusión (6:11–18)

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