lunes, 27 de julio de 2015

Carta a los Colosenses y Filemón



16 Colosenses y Filemón
Por Arturo Pérez
Tema 16. Epístola del Apóstol Pablo a los Colosenses y carta a Filemón

La carta de Pablo a Filemón es considerada como un apéndice a la Carta a los Colosenses ya que ambas cartas fueron escritas por Pablo en el mismo lugar y en las mismas circunstancias, enviada con el mismo mensajero, Tíquico, que las llevó a Colosas, una dirigida a la Iglesia en Colosas, y la otra dirigida primordialmente al hermano Filemón, Apia, Arquipo y la iglesia que se reunía en casa de Filemón. Por lo tanto, es interesante estudiar al mismo tiempo Colosenses y Filemón de manera conjunta, aprovechando las circunstancias en común que rodean ambas cartas.

Introducción

Trasfondo histórico de la ciudad de Colosas

Colosas era una ciudad de Frigia, en la provincia romana de Asia Menor (parte de la moderna Turquía), a unos 160 kilómetros al Este de Efeso en la región donde se encuentran las 7 iglesias de Apocalipsis 1 – 3. La ciudad yacía próximo al Río Lico. En el Valle Lico habáin tres ciudades con iglesias cristianas, a saber, Colosas, Hierápolis y Laodicea.

Colosas era una ciudad próspera en el siglo V a.C. cuando el Rey Asuero (Ester 1:1) conocido en la historia como Jerjes, marchó a través de la región de Asia. Había productos importantes como Lana negra y tintes, los cuales obtenían de los depósitos de cal de las cercanías.

Además, la ciudad estaba situada en la conjunción de las rutas principales de Norte a Sur y de Este a Oeste. En los días de Pablo, sin embargo, la vía principal había sido re-ubicada pasando por Laodicea, ladeando así a Colosas, lo cual llevó a esta ciudad a cierto declive, creciendo en su lugar las ciudades de Hierápolis y Laodicea.

Aunque la población de Colosas era principalmente gentil, había un gran establecimiento judío desde los días de Antíoco el Grande (223 – 187 a.C.). La población mezclada de judíos y gentiles se veía manifestada tanto en la composición de la iglesia como en la herejía que circuló, la cual contenía elementos tanto de legalismo judío como de misticismo pagano.

Fundación de la Iglesia de Colosas

La iglesia de Colosas comenzó durante los 3 años en los que Pablo estuvo ministrando en Efeso (Hechos 19). Pero en este caso, Pablo no fue el fundador de las Iglesias del Valle de Lico (Colosas, Hierápolis y Laodicea). Como leemos en Col.2:1 Pablo nunca antes había estado en Colosas.

Epafras (Col.1:5-7), quien aparentemente fue salvo cuando visitó Efeso y escuchó la predicación del evangelio por el apóstol Pablo, luego de su conversión fundó la iglesia en Colosas cuando volvió a su ciudad de origen.

Varios años después que la iglesia fue fundada, una peligrosa herejía se introdujo, de lo cual ampliaremos más adelante. Epafras estaba tan preocupado por esta herejía que hizo un largo viaje desde Colosas hasta Roma (4:12,13), donde Pablo estaba prisionero.


I. Temas centrales

A. De la carta a los Colosenses.



La grandeza y supremacía de Jesucristo, en quien mora toda la plenitud de la Deidad y quien controla y sustenta todas las áreas de nuestra vida y del universo.

Durante su apresamiento en Roma, la mente de Pablo estaba ocupada en la grandeza de Cristo, lo cual se reflejó en sus escritos a los Filipenses, y mayormente a los Efesios y a los Colosenses.

En la epístola a los Colosenses hay una razón particular por la cual Pablo desarrolla más el tema de la grandeza y supremacía de Cristo: combatir una herejía que quitaba el lugar de Cristo como UNICO mediador entre Dios y el hombre y ponía en su lugar un conjunto de reglas, filosofías y regulaciones misteriosas esclavizándose a las mismas.

La refutación más eficaz de cualquier herejía es la proclamación clara de la persona y la obra de Cristo, de ahí que el tema de Pablo es la preeminencia de Cristo.

Por eso Pablo no discute ninguna de las falsas doctrinas en detalle, sino que simplemente provee la respuesta positiva: Jesucristo es todo lo que necesitamos para reconciliarnos con Dios y para guiar nuestras vidas. “Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo. Porque en El habita corporalmente toda la plenitud de la deidad, y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad” (Col.2:8-10).

B. De la carta a Filemón.

Recomendación de Pablo a favor de Onésimo, esclavo prófugo de Filemón, para que éste lo perdone y reciba  de vuelta, ahora como hermano en Cristo.

Durante el apresamiento de Pablo, aparte de Epafrodito desde Filipos, y de Epafras desde Colosas, Pablo recibió muchas visitas de colaboradores suyos, topándose incluso con Onésimo, un esclavo que había huido, quizás después de haberle robado a Filemón su amo, quien era un cristiano económicamente próspero, vivía en Colosas. Onésimo se convierte, y Pablo lo envía nuevamente acompañado de Tíquico, quien llevaba tanto la carta a los Colosenses como la carta a Filemón.


II. Autor, Lugar y Fecha de escritura.

El autor: el Apóstol Pablo (Col.1:1; Filem. 1)

Lugar y Fecha
Pablo estaba preso en Roma luego de que apeló a Cesar y llegó hasta allí en un accidentado viaje. Este es conocido como su primer encarcelamiento, el cual ocurre entre el año 60 al 63 DC.

En ese momento, mientras estaba preso en Roma, Pablo escribe a Filemón, a los Colosenses, a los Efesios, y a los Filipenses. De ahí que estas son llamadas “las epístolas de la cautividad de Pablo”.

A continuación repetimos el cuadro cronológico de la vida ministerial de Pablo para recordar la ubicación histórica que nos ocupa en este tema de Colosenses.

Bosquejo de la vida de Pablo. Adaptado desde Peter Jeffery, “De Piedra en Piedra”; El Estandarte de la verdad; Gran Bretaña; 2000.

Fecha
Evento de Pablo
Referencia
34 DC
Conversión de Pablo
Hch.9:1-9
37-46
Pablo en Damasco: Arabia, Jerusalén; Tarso; Antioquía; de nuevo en Jerusalén
Hch.9:19-30; Gal.1:15-17; Hch.11:25-26; Gal.2:1
47
Primer viaje misionero: Sale de Antioquía (Siria); va a Chipre; Antioquía de Pisidia; Iconio; Listra; Derbe (ciudades al Sur de Galacia)
Hch. 13 & 14
48
Concilio en Jerusalén
Hch. 15
48-51
Segundo viaje misionero: Sale de Antioquía; Cilicia; Derbe; Listra; Macedonia; Filipos; Tesalónica; Berea; Atenas; Corinto (donde escribe Gálatas y 1&2 Tesalonisenses); sigue a Efeso; Antioquía
Hch.15:36 – 18:22
53
Tercer viaje misionero: Sale de Antioquía; Galacia; Frigia; Efeso (permaneció allí 3 años, 54-57DC) y escribe 1Corintios)
Hch. 18:23-19:41
57-58
Tercer viaje misionero continúa. Escribe 2Corintios, probablemente en Filipos. Macedonia; Troas, Mileto; Rodas; Tiro; Cesarea; Jerusalén. Escribe Romanos probablemente desde Corinto.
Hch.20:1 – 21:17
58-60
Dos años de encarcelamiento en Jerusalén y Cesarea
Hch.21:27 – 26:32
60-61
Viaje a Roma
Hch. 27
61-63
Prisión en Roma. Escribió Colosenses, Filemón, Efesios y Filipenses.
Hch. 28
63-65
Hechos se termina en el 61-63 con Pablo en Roma bajo arresto domiciliario. Algunos piensan probable que fuera libertado y tuviera actividad misionera. Durante estos años escribe 1Timoteo y Tito
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66-67
El segundo encarcelamiento en Roma. Escribe 2Timoteo poco antes de su muerte.
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III. Destinatarios y propósito

Destinatarios
La carta de Pablo a los Colosenses fue dirigida primordialmente a la Iglesia de Colosas (1:2). Pablo envió a Tíquico acompañado de Onésimo, el esclavo de Filemón que regresaba a su amo, con la carta a los Colosenses y la carta a Filemón, quien vivía en esta ciudad (Ef.6:21,22; Col.4:7,8).

La carta a Filemón fue dirigida tanto a él, como a Apia y Arquipo, y a la iglesia que se reunía en casa[1]de Filemón. Algunos piensan que Apia era la esposa de Filemón y Arquipo era hijo de ellos, ya que era la casa de Filemón, y es posible pensar que Apia y Arquipo fueran miembros de ese hogar, pero eso es sólo una conjetura, porque no hay modo de tener certeza total de esta suposición. Lo que sí es claro es que Arquipo estaba ministrando en la obra porque Pablo le llama “compañero de milicia” (Filem.2) y le exhorta a que cumpla el ministerio que le fue encomendado por el Señor (Col.4:17).

Epafras se quedó con Pablo en Roma quizás para recibir alguna instrucción adicional del Apóstol (Col.4:12 y Filemón 23).

Pablo pide que esta carta a los Colosenses también fuera leída en la vecina iglesia de Laodicea (4:16). Del texto de 4:13 que menciona a Hierápolis, se deduce que esta carta sería seguramente leída allí también, aunque claramente se dirige a la Iglesia de Colosas (1:2).

Propósito de Colosenses

Mientras Pablo estaba preso en Roma, recibió la visita de Epafras, quien probablemente se convirtió en Efeso bajo el ministerio de Pablo y había vuelto a su ciudad de origen a predicar, fundando esta Iglesia de Colosas. Epafras vino desde Colosas a Pablo y le trajo un reporte de la Iglesia, lo cual lo motivó a escribir a estos hermanos que nunca habían visto el rostro de Pablo.

La carta a los Colosenses fue escrita para corregir ciertos errores de enseñanza (ritualista, mística, y ascética) que amenazaban la fe de los creyentes.

No se ha determinado con precisión el origen y clasificación exacta de la herejía colosense, aunque es fácil descubrir algunos de los elementos de esa falsa enseñanza:

  1. Era ritualista. (2:16) Insistía en la observancia de los días y épocas sagrados y en la obediencia a formalidades religiosas. Es posible que hubiesen elementos de judaísmo farisaico.
  2. Era ascética. (2:18,20,21)Había que someter el cuerpo a austeridad negando los apetitos naturales del cuerpo humano, incluyendo abstención de ciertos alimentos y bebidas, con el fin de conseguir (supuestamente) un estado espiritual más elevado.
  3. Era mística. (2:18) Hablaba de visiones y revelaciones que sólo se comunicaban a los iniciados, lo cual iba acompañado de culto a los ángeles. Esto conducía a cierta elite o aristocracia espiritual.

Propósito de Filemón
Como mencionamos antes, Onésimo era un esclavo de Filemón que había huido de su amo y fue a parar a la prisión de Pablo (posiblemente a su casa alquilada como prisión domiciliaria), y mediante el ministerio de Pablo, se convirtió al Señor. Como Onésimo legalmente era propiedad de Filemón, debía regresar a su amo, pero ahora como cristiano. De ahí que el propósito de esta epístola es facilitar el camino de regreso de Onésimo a la casa de Filemón en Colosas de tal manera que Filemón lo perdonara aceptándolo ahora como hermano en Cristo y no sólo como esclavo (Filem.16-17). Es interesante que siendo una carta tan personal, Pablo la dirija también a Apia, esposa de Filemón, a Arquipo, presumiblemente su hijo, y a la iglesia que se reunía en casa de Filemón. Esta combinación nos hace pensar que, siendo que esta carta personal sería leída en la Iglesia de la casa de Filemón, con atención a Apia y Arquipo, Filemón debía tomar una decisión seria con respecto a Onésimo a la luz de la petición de Pablo. Dadas las circunstancias es difícil imaginarse a un cristiano negándose a cumplir el deseo del Apóstol Pablo.


IV. Contenido de Ambas epístolas

A. De Colosenses

1:1-8
Salutación y Acción de Gracias
1:9-14
Oración
1:15-23
La Supremacía de Cristo
1:24 – 2:5
El amor, la preocupación, y la labor de Pablo por las Iglesias
2:6-23
La libertad en Cristo comparada con la religión del hombre
3:1 – 4:6
La libertad no significa que no hay reglas. Reglas de Dios para su pueblo.
4:7-18
Saludos personales
(Ver Anexo 1 si desea estudiar un bosquejo detallado de Colosenses).

B. De Filemón

vv. 1 – 3
Saludos
vv. 4 – 7
El aprecio de Pablo por Filemón
vv. 8 – 21
Pablo intercede por Onésimo
vv. 22 – 24
Observaciones finales
(Ver Anexo 2 un bosquejo más estructurado de las ideas de la carta a Filemón)


V. Resumen de Ambas epístolas

A. Resumen de Colosenses

Evidentemente Pablo tiene un aprecio especial sobre la iglesia de Colosas (1:4-5), aunque no había conocido esta obra de manera personal, sino que conocía a Epafras, Arquipo y otros hermanos que habían recibido el evangelio cuando Pablo estaba en Efeso.

A pesar de estar preso en Roma, Pablo está regocijado en el Señor al escuchar los reportes de la fe y el amor de estos hermanos, y su oración a Dios por ellos está llena de esperanza y gozo (1:9-14).

Sin embargo este afecto entrañable de Pablo no quitaba su deber de advertirles seriamente sobre la herejía que se había asomado a la Iglesia de los colosenses.

Capítulo 1
Al leer por primera vez el capítulo 1, no sospechamos la preocupación de Pablo por la herejía, ya que el exalta la supremacía de Jesucristo y su control de nuestras vidas y del universo. Pero cuando llegamos al capítulo 2 donde Pablo describe las características de las falsas enseñanzas introducidas en Colosas, entonces nos damos cuenta de su intención en el inicio de la carta en asentar las bases de su argumentación, diciendo que en Cristo todas las cosas fueron creadas y en él y por él subsisten (Col.1:13-23).

Capítulo 2
Pablo da detalles de la herejía colosense en el 2:16-23 dando a entender que había una mezcla de rituales paganos y leyes del Antiguo Testamento. El legalismo (2:16), misticismo (2:18), ascetismo (2:21) pudiesen tener apariencia de sabiduría (2:23) pero no pueden hacer absolutamente nada contra los apetitos de la carne. ¿Cómo podemos librarnos del pecado, absteniéndonos de alimentos o haciendo ciertos rituales? No, más bien, siendo transformados por Cristo quien cumple la ley y nos da poder para vivir bajo su santa voluntad. Jesucristo y su palabra es lo único que necesitamos.

Capítulo 3
Aquí Pablo da el acostumbrado balance. La libertad en Cristo no significa que podemos vivir conforme a los deseos de nuestra carne, según lo que nuestros vanos razonamientos nos impulsen.

Debemos vivir para agradar a Dios, y Pablo muestra en esta sección de su carta cuál es el modelo que le agrada al Señor.

La falsa doctrina dice “si haces estas cosas, te convertirás en cristiano”. El evangelio dice “sólo si el Señor convierte tu corazón no arrepentido entonces podrás vivir como un cristiano”.

Es como el tema del Sermón del Monte, que NO es un mapa, sino un ESPEJO. No significa que viviendo como dice Cristo en el Sermón del Monte “seremos hijos de Dios”, sino que siendo hijos de Dios, viviremos como hijos de Dios. No es un mapa que nos muestra cómo ser cristianos, sino un espejo que refleja lo que ya somos en Cristo Jesús.

Capítulo 4
El capítulo 4 continúa explicando lo que venía desarrollando desde el 3:18, la manera que a Dios le agrada que sus hijos anden en la verdad, aún en sus roles domésticos, como esposas y esposos, como hijos y padres, como siervos y amos.

Es muy probable que en ese tema de los amos y siervos Pablo tuviese en mente el caso de Onésimo a quien enviaría con Tíquico de vuelta a Filemón, portando las dos cartas, la de Colosenses y la de Filemón.

Finalmente en los últimos versículos del 4:7-18 notamos que Pablo trabajaba en equipo con colaboradores como Tíquico, Juan Marcos, Epafras, Lucas y otros que no menciona aquí, como Epafrodito, Timoteo, etc.

Resumen de Filemón

Pablo inicia su carta a Filemón declarándose “prisionero de Jesucristo”, en lugar de “Apóstol de Jesucristo”. Y esto lo hace en varios lugares de la misma carta (1, 9-10, 13, 23). Esto nos provoca a varios pensamientos. Quizás Pablo no quiere recordarle a Filemón su autoridad como Apóstol para tener más tacto y delicadeza del favor que le pediría, y también, podría ser que le estuviera recordando a Filemón los sacrificios que Pablo estaba pasando por causa de Cristo, incomparables con el favor que él le pediría.

Luego de su salutación, Pablo encomia y reconoce la piedad de Filemón que según el testimonio de los hermanos se conducía en amor entre los hermanos, creciendo en la fe (4-7).

Confiado en la actitud cristiana de Filemón, y apoyándose en el respeto y amor que le tenían a Pablo, él le cuenta a Filemón sobre su esclavo Onésimo, que significa “útil”, y que en el pasado fue “inútil”, pero que ahora, decía Pablo le es “útil” a Pablo y le puede ser útil al mismo Filemón. Por eso Pablo le cuenta y le pide que lo reciba como si fuera Pablo mismo.

Así que la huída de este esclavo obró para bien en la vida de Filemón por la providencia de Dios (15 – 16). De ahí que Pablo ruega por Onésimo para que no le reciban de manera áspera como un esclavo prófugo, sino como un hermano en el Señor.

VI. Peculiaridades

A. Palabras claves o ideas características

1. En Colosenses

  • El parecido de Colosenses con Efesios.
    • Similitudes:
      • Ambas enfatizan los términos “plenitud” y “misterio”.
      • La sabiduría y el conocimiento forman parte del desarrollo del pensamiento.
      • Ambas exponen sobre los principados y potestades, tanto malignos como benignos.
    • Diferencias:
      • Colosenses está dirigida en contra de una falsa enseñanza en una situación local; mientras que Efesios es aplicable a la Iglesia universal.
      • Colosenses es polémica, demandando solicitud, mientras que Efesios es de espíritu pacífico, en una atmósfera de calma, alabanza y acción de gracias.
      • Colosenses expone de Cristo como cabeza del universo, mientras que Efesios expone a Cristo como cabeza de la Iglesia.

2. En Filemón

  • Es una carta “única” en todo el Nuevo Testamento porque se ocupa sólo de un asunto puramente privado.
  • No contiene exposición doctrinal.
  • Su valor consiste en el hecho de que ofrece una lección objetiva de cristianismo práctico.
  • La carta a Filemón es un modelo de tacto y cortesía cristiana.
    • Pablo debía escribir un mensaje que gane el favor de Filemón sin agraviar a Onésimo.
    • Pablo no quería imponer nada a alguien que le debía mucho.
    • Pablo tenía que abogar por los méritos sin negar la culpa de alguien que ha cometido una falta grave.
    • A Filemón posiblemente le conmovieron las referencias halagadoras a su persona y el tono y encanto de la carta; a Onésimo debió haber agradado la expresión de confianza y amor de Pablo como más preciosas que el perdón y posible libertad que Filemón le pudiera otorgar.
  • Es una de las raras excepciones del NT en que Pablo no se introduce como “apóstol de Jesucristo”, sino más bien como “prisionero de Cristo” (Filemón 1, 9-10, 13, 23).
  • Filemón provee información valiosa acerca de las relaciones de las iglesias del Nuevo Testamento con la esclavitud diseminada a través de todo el imperio romano. Los esclavos podían ser doctores, músicos, profesores, artistas, o cualquier otro oficio, pero de manera legal, los esclavos no eran considerados personas, sino herramientas de sus amos. Así que podían ser vendidos, heredados, intercambiados o encarcelados para pagar las deudas de sus amos. En el tiempo del NT, esto comenzó a cambiar dado que la gente se dio cuenta de la productividad del esclavo cuando se le trataba mejor, y hasta se llegó a concederles la libertad, ya sea sin costo, o redimido por alguien que lo libertara por precio. El NT no ataca la esclavitud directamente en ningún lugar, sino que más bien elimina la perversión de la esclavitud transformando el corazón tanto del amo como del siervo. Enfatizando la igualdad espiritual entre el amo y el siervo, la Biblia quitó el abuso de la esclavitud (Filem.16; Gal.3:28; Ef.6:9; Col.4:1; 1Ti.6:1,2).
  • La lección que aprendemos en Filemón desde el punto de vista pastoral es la siguiente. Notemos la humildad de Pablo, y su llamamiento a servir en la obra de Cristo, pues, siendo Pablo un erudito, al apóstol más importante en el ministerio del evangelio, se ocupaba personalmente de problemas relacionales como este, entre un amo y su esclavo en una iglesia que él nunca había visitado. Ese es un pequeño ejemplo de la vida de un siervo de Dios.

B. Grandes doctrinas:

1. En Colosenses

  • La Deidad de Cristo (1:15–20; 2:2–10),
  • La Reconciliación (1:20

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