Hechos de los Apóstoles
I. Tema
central del libro de Hechos.
“Tratado
histórico de los eventos relacionados con el origen, crecimiento, persecución
y expansión de la Iglesia de Jesucristo.”
|
- Hechos es el puente entre los evangelios y las epístolas. ¿Cómo podríamos saber lo que pasó con los seguidores de Jesús después de su resurrección? Simples provincianos galileos, gente común, pescadores, que huyeron cuando Cristo fue arrestado; que se desilusionaron de manera incrédula porque no esperaban que resucitara de entre los muertos; que no tenían preparación académica para hablar o escribir con denuedo… ¿qué pasó con estos hombres? ¿qué cambió esa timidez y cobardía en entregar sus propias vidas por el evangelio? ¿Cómo pudieron estos “hombres sin letras” (Hch.4:13) trastornar de tal manera al mundo con sus escritos creando una cultura totalmente nueva basada en el evangelio de Jesús? ¿Cómo surgieron estas Iglesias a quienes los apóstoles escriben las epístolas del NT? ¿Cómo pudo suceder que un movimiento que comenzó entre judíos, que tuvo como centro un Mesías judío y que tenía como base Escrituras judías, se convirtiera en una religión adoptada por tan grande número de gentiles como se ve en la actualidad? El libro de Hechos explica esa parte de la historia.
- El versículo clave que nos ayuda a entender el tema de Hechos es 1:8 “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”.
- Siendo el primer documento acerca de la historia de la Iglesia cristiana, Hechos recoge en sus páginas la respuesta inicial a la Gran Comisión de Mateo 28:19, 20 “…id, y haced discípulos a todas las naciones…”
- Mientras en su primer tratado Lucas describe las cosas que Jesús “comenzó a hacer y enseñar” (Hch.1:1) en el segundo tratado sigue el relato de la obra que Jesucristo continuó haciendo y enseñando a través de Su Iglesia.
- El libro de Hechos describe los primeros años de la expansión y persecución de los cristianos.
- Provee información de las primeras 3 décadas de la Iglesia, un material que no encontramos en ningún otro lado del Nuevo Testamento.
- El autor establece claramente que el poder que hizo posible la expansión del evangelio fue el Espíritu Santo de Dios.
- El relato de Lucas muestra que el evangelio de Jesucristo tiene el poder de transformar la vida de las personas, por medio del Espíritu Santo, facultando a débiles hombres y mujeres con la capacidad de “trastornar el mundo el mundo entero.”
- Humanamente hablando, los personajes centrales son Pedro y Pablo.
- También se muestra que el catalizador para las misiones a los gentiles fue la Iglesia en Antioquia, no fue la Iglesia en Jerusalén.
- Un tema que se repite es que el cristianismo no representaba una amenaza a la autoridad civil de Roma: cada vez que había una revuelta, era causada por los judíos o por otros oponentes del cristianismo, no por los cristianos.
- El tema de Hechos es más histórico que doctrinal. Debemos reconocer que Hechos muestra algunas enseñanzas doctrinales. Por ejemplo que Jesús de Nazaret era el Mesías esperado por Israel; que el evangelio es ofrecido a todos los hombres (no solo a los judíos) y destaca muy especialmente la persona y la obra del Espíritu Santo. Sin embargo es saludable recordar que Hechos es un documento histórico que relata la manera en que transcurrieron los acontecimientos de la Iglesia de Jesús, a lo largo de los 30 años transcurridos después de su ascensión a los cielos.
Hacemos
la aclaración porque existen pasajes que deben ser vistos como una descripción
de una situación histórica y no como un precedente para crear una doctrina. Por
ejemplo, hay textos que Hechos menciona donde los miembros de la primera
Iglesia en Jerusalén vendían sus posesiones para la Iglesia. Esto fue un caso
puntual de la Iglesia primitiva y no debemos interpretar que a todas las
iglesias en el mundo y a todos los creyentes se les pide ceder sus propiedades
personales para que pasen a ser propiedad de la iglesia, ya que el concepto de
propiedad privada es extensamente mostrado en las Escrituras y Dios nunca ha
promovido un estilo comunista o socialista. Dios ama al dador alegre y
recompensa el espíritu generoso y advierte que el que siembra escasamente
también segará escasamente. Pero esto es un tema diferente a tomar Hechos como
“enseñanza” de que la Iglesia debe mancomunar todas las propiedades de los
miembros de la Iglesia, cosa que no enseña el Nuevo Testamento en ningún lado,
pero que Hechos describe en un momento histórico cuando la Iglesia está en sus
inicios.
Así que
no debemos tomar el libro de Hechos como un manual doctrinal de lo que debe ser
la Iglesia de hoy, como cuando leemos las epístolas (especialmente las epístolas pastorales),
sino que debemos tomar a Hechos como la historia inspirada por Dios de la
manera maravillosa en que el Jesucristo continuó su obra a través del poder del
Espíritu Santo.
II.
Autor, fecha en que fue escrito y tiempo que cubre.
El autor
Como
vimos al examinar el tercer evangelio, Lucas escribió una obra histórica de dos
volúmenes, el evangelio según Lucas y el libro de Hechos. (Ver notas del
evangelio de Lucas con el tema del autor).
Fecha de
escritura y lugar
Probablemente
fue escrito alrededor del año 65 DC. No sabemos dónde fue escrito el
libro de Hechos. ¿Tenía alguna parte escrita antes de acompañar a Pablo a Roma?
¿Pudo guardar sus manuscritos a pesar del naufragio en la isla de Malta?
¿Concluyó su libro en Roma durante los dos años que Pablo vivió en una casa
alquilada? Algunos conjeturan que Lucas escribió estando en Acaya y otros dicen
que fue en Roma. Realmente no tenemos ese dato.
Tiempo
que cubre
Cubre
unos 30 años, del 30 DC al 60 DC. Desde la ascensión de Jesucristo hasta el
momento en que Pablo habita en Roma cuando apela a César.
III.
Destinatario y propósito
Destinatario
El
destinatario de Lucas en Hechos también fue Teófilo (Lc.1:3; Hch.1:1).
Repetiremos lo que dijimos sobre el autor del tercer evangelio. Se presume que
Teófilo era un hombre de clase alta a quien se le llama aquí por su nombre de
pila (gr. qeofile ), que significa literalmente “amante de Dios” o “amado de
Dios” (Theos es Dios; Fileo, amor). El epíteto “excelentísimo” se
aplica generalmente a oficiales o miembros de la aristocracia. Se especula que
pudo haber sido un convertido de Lucas, o un benefactor que asumía la
responsabilidad por la circulación de las producciones literarias de Lucas.
Propósito
Como
Hechos es una segunda parte de la obra que Lucas comenzó con su Evangelio,
debemos tomar el mismo propósito de Lucas 1:1-4 donde él explica que escribía
estas cosas para que Teófilo tuviera un “conocimiento completo de la verdad”.
En Hechos Lucas continúa el relato de lo sucedido con la Iglesia después de la
ascensión de Cristo a los cielos. El origen de la iglesia, su crecimiento y su
expansión. Ver Hechos 1:1.
IV.
Contenido
Habíamos
mencionado que Hechos 1:8 nos ayuda a entender el tema y el desarrollo del
relato de Lucas en su segundo tratado histórico que llamamos Hechos de los
Apóstoles. Por eso, vamos a tomar el bosquejo que propone John MacArthur.[1]
“…y me
seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de
la tierra”. (Hch.1:8b)
(1:1–8)
|
Prólogo
|
(1:9–8:3)
|
I. El
Testimonio en Jerusalén
|
(1:9-26)
|
A. La
Anticipación de la Iglesia
|
(2:1-47)
|
B. La
Fundación de la Iglesia
|
(3:1-8:3)
|
C. El
Crecimiento de la Iglesia
|
(3:1-5:42)
|
1. Apóstoles: Predicando, sanando, y soportando persecución
|
(6:1-8:3)
|
2. Diáconos: Orando, enseñando, y soportando persecución
|
(8:4–12:25)
|
II. El
Testimonio en Judea y Samaria
|
(8:4–25)
|
A. EL
Evangelio a los samaritanos
|
(8:26–40)
|
B. La
Conversión a los gentiles
|
(9:1–31)
|
C. La
Conversión de Pablo
|
(9:32–43)
|
D. El
Evangelio a Judea
|
(10:1–11:30)
|
E. El
Evangelio a los Gentiles
|
(12:1–25)
|
F. La
Persecución por Herodes
|
(13:1–28:31)
|
III. El Testimonio Hasta lo Ultimo de la Tierra
|
(13:1–14:28)
|
A.
Primer Viaje Misionero de Pablo
|
(15:1–35)
|
B. El
Concilio de Jerusalén
|
(15:36–18:22)
|
C.
Segundo Viaje Misionero de Pablo
|
(18:23–21:16)
|
D.
Tercer Viaje Misionero de Pablo
|
(21:17–26:32)
|
E.
Pruebas de Pablo en Jerusalén y Cesarea
|
(27:1–28:31)
|
F.
Viaje de Pablo a Roma
|
V.
Resumen del libro
Lucas
relata cómo fue que se originó y extendió la iglesia cristiana. Lo hizo el
Señor a través del Espíritu Santo y la predicación de la Palabra. Los primeros
8 versículos del documento nos explican que después que Jesús resucitó apareció
a sus discípulos en varias ocasiones hasta que fue con ellos al Monte de los
Olivos para despedirse antes de ascender a los cielos.
Los
discípulos siguen preguntando por la restauración del Reino de Dios (Hch.1:6),
ya que el Mesías había vencido en la cruz y ellos esperaban que Israel fuese la
capital de este Reino de Dios. Se nota que no había una conciencia madura en
cuanto a la extensión del Reino de Dios en todas las tribus, lenguas y
naciones. De hecho, como ellos eran todos judíos, la manera de pensar tan
“exclusiva” acerca de ser los únicos receptores de la bendición de Dios, creó
problemas en la historia de la Iglesia primitiva como en el caso de Cornelio en
Hechos 10, los esparcidos en la primera persecución que sólo predicaban a los
mismos judíos en Hechos 11:19, y el caso del concilio de Jerusalén en Hechos 15
cuando los apóstoles tuvieron que discutir sobre las costumbres que deberían
adoptar los gentiles cristianos.
Cristo
respondió a la pregunta de la “restauración del reino” diciéndoles que no les
tocaba a ellos saber los tiempos en que esto ocurriría, pero que ellos
recibirían poder cuando viniera el Espíritu Santo prometido y entonces ellos
darían testimonio en Jerusalén, en Judea, en Samaria y hasta lo último de la
tierra.
Peter
Jeffery sugiere un listado cronológico que nos puede ser de mucha ayuda para
entender la cronología del libro de Hechos:[2]
Fecha
|
Evento
|
Texto
|
30 DC
|
El
nacimiento de la iglesia
|
Hech.1-2
|
34 DC
|
La
conversión de Pablo
|
Hech. 9
|
46-47
DC
|
Primer
viaje misionero de Pablo
|
Hech.13-14
|
48 DC
|
Concilio
en Jerusalén
|
Hech 15
|
48-51
DC
|
Segundo
viaje misionero de Pablo
|
Hech
15:36–18:22
|
53 DC
|
Comienzo
del tercer viaje misionero
|
Hech.18:23
|
54-57
DC
|
Ministerio
de Pablo en Efeso
|
Hech.
19
|
57-58
DC
|
Pablo
en Grecia
|
Hech.20
|
58-60
DC
|
En
prisión en Cesarea
|
Hech.24-26
|
60-61
DC
|
Viaje
de Pablo a Roma
|
Hech.27-28
|
A. El
Testimonio en Jerusalén (1:9 – 8:3)
En el
capítulo 2 de Hechos se relata la venida del Espíritu Santo tal como el Señor
lo prometió. Jeffery anota muy atinadamente que lo más importante de
Pentecostés no es el sonido del viento recio, ni las lenguas de fuego ni los
idiomas que los cristianos fueron capaces de hablar, sino el hecho de que la
gente comprendió las maravillas de Dios. 3,000 personas se convirtieron, las
señales continuaban y la gente impresionada preguntaban “¿qué haremos?” y la
respuesta es constante en toda la historia de Hechos: “arrepentíos”. La iglesia
naciente se caracterizaba por el amor, la comunión y la unidad, pero se
manifestaron algunos problemas internos como el caso de la mentira de los
esposos Ananías y Safira en Hechos 5 y la queja de las viudas griegas que eran
desatendidas en las mesas, lo cual trajo como solución escoger a los primeros
diáconos en Hechos 6:1-7.
Luego de
una continua persecución que obliga a los hermanos dispersarse vemos en el
capítulo 7 a Esteban siendo el primer mártir de la Iglesia, el cual murió
apedreado por los judíos bajo el consentimiento de Saulo de Tarso, quien luego
fue también siervo de Jesucristo y proclamador de la fe que una vez asolaba,
este mismo hombre es el que conocemos como el Apóstol Pablo.
B. El
Testimonio en Judea y Samaria (8:4–12:25)
Como
dijimos, la persecución obligaba a los hermanos diseminarse y continuar
predicando la palabra en otros lugares (11:19). El capítulo 8 nos relata sobre
las bendiciones que el Señor continuó haciendo, y cómo Felipe, diácono y
evangelista de la Iglesia, es movido por el Espíritu a predicar la palabra a un
etíope que finalmente creyó y fue bautizado.
El
capítulo 9 narra uno de los episodios más sorprendentes: la conversión de Saulo
de Tarso el enemigo de la iglesia de Jesucristo. Esto fue algo tan inesperado
que la mayoría de los cristianos dudaban que fuera cierto que Saulo fuera un
creyente como ellos (Hch.9:21, 26) hasta que fue recibido paulatinamente siendo
ayudado al principio de su experiencia por Ananías un siervo cristiano de
Damasco que fue movido por el Espíritu Santo a guiar a Saulo (Hch.9:10-20) y
luego fue introducido por Bernabé (Hch.9:27).
Los
capítulos 10 (conversión del gentil Cornelio con toda su casa) y 11 (conversión
de gentiles oriundos de otros lugares comenzando por Antioquía) nos relatan
cómo el evangelio continuaba expandiéndose conforme al mandato de Jesucristo,
para que se predicara no solamente en Jerusalén, sino más allá de Judea,
Samaria y los confines de la tierra, y no sólo a los Judíos (11:19b) como ellos
estaban haciendo al principio porque no tenían esa instrucción específica, sino
también a hombres de todas las naciones.
Dios usó
una visión donde ordenaba a Pedro comer ciertos alimentos que no eran “limpios”
para los judíos, con el propósito de que Pedro entendiera que lo que Dios llama
limpio el hombre no puede llamarlo inmundo, refiriéndose a la predicación a los
gentiles. Fue pues a casa de Cornelio, predicó a los gentiles, el Espíritu Santo
les dio convicción de pecados, les dio el don del arrepentimiento, y fueron
regenerados para salvación. Pedro tiene entonces que convencer a los demás
discípulos en su relato del capítulo 11 ya que naturalmente ellos estaban
prejuiciados en cuanto a estas cosas, hasta que al fin clamaron “¡De manera que
también a los gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida!” (11:18). De
todas formas ellos siguen por el momento predicando a los judíos (11:19).
C. El
Testimonio Hasta lo Último de la Tierra (13:1–28:31)
El avance
significativo de predicación a los gentiles realmente se produce en Antioquía
cuando se le predica a los griegos y un buen número de ellos se convirtió. Esta
iglesia en Antioquía fue la que envió a los primeros misioneros: Pablo y Bernabé
(Hch.13:1-3).
Luego de
un estremecedor encuentro con el Jesús resucitado camino a Damasco Pablo dio un
giro completo a su vida y no sólo se convirtió a Jesucristo, sino que vino a
ser la figura principal del cristianismo en Occidente.
En sus
cartas a las Iglesias del Nuevo Testamento, Pablo hace referencia a sus
frecuentes viajes y a los constantes peligros que enfrentó. Tres de esos viajes
misioneros fueron registrados por Lucas en Hechos. El cuarto viaje narrado en
Hechos es el viaje de Pablo a Roma como prisionero que apeló a César.
Primer
viaje (Hch.13 y 14)
El primer
viaje llevó a Pablo y Bernabé de su base en Antioquía de Siria por barco hasta
Chipre (entrando por Salamina y saliendo por Pafos, donde se convirtió el
procónsul Sergio Paulo), y desde allí a la región que hoy día es Turquía:
Perge, Antioquía de Pisidia, Iconio, Listra y Derbe. Luego regresaron por la
misma ruta y tomaron el barco de regreso a Antioquía. Juan Marcos había
regresado de vuelta a su casa cuando iban por Perge. La fecha era entre el 45 y
el 46 DC.
Este
primer viaje experimentó oposición (13:8), desaliento (13:13; 15:37,38) pero
también bendición ya que su reporte al regreso del mismo fue alentador para la
iglesia de Antioquía (13:27).
En el
caítulo 15, después del primer viaje y antes del segundo viaje de Pablo, vemos
una importante reunión de los principales líderes del evangelio: el Concilio de
Jerusalén. La llegada del evangelio en Asia Menor con la conversión de estos
gentiles trajo un planteamiento que debía discutirse seriamente y tomar una
decisión. ¿Tenían que convertirse en judíos prosélitos aquellos gentiles que se
convirtieran en cristianos? Los judaizantes decían “por supuesto que sí”; Pablo
y Bernabé dijeron “rotundamente NO”. En este concilio se escuchan ambas
posiciones y se promulga un decreto formal en el que se rechaza a los
judaizantes aprobándose la posición de Pablo y Bernabé, y reconociéndose
claramente la libertad de los gentiles respecto a la ley ceremonial.
Sólo se
mantuvieron cuatro reglas (Hch.15:19-20) de las cuales tres eran ceremoniales y
una de aspecto moral. Las prohibiciones no fueron impuestas como si tuviesen
que cumplir ciertas leyes ceremoniales para ser salvos sino para resolver un
problema práctico en las comunidades judías.
Segundo
viaje (Hech 15:36–18:22)
El
segundo viaje, uno o dos años más tarde (48 al 51 DC) incluyó una estadía de 18
meses en Corinto. Esta vez Pablo tomó a Silas con él, luego de un desacuerdo
con Bernabé por causa de Juan Marcos.
Fueron
por tierra desde Antioquía re-visitando las iglesias establecidas en el primer
viaje y se unieron a Timoteo en Listra. De esta región fueron a la costa de
Troas y de alló zarparon a la parte norte de Grecia entrando por Filipos. De
Filipos fueron a Tesalónica, luego a Berea, luego Atenas, hasta que llegaron a
Corinto donde permanecieron por 18 meses, y desde la costa de Corinto tomaron
un barco para cruzar hasta Efeso, luego cruzaron el Mediterráneo hasta Cesarea.
De Cesarea fueron a Jerusalén, Damasco y finalmente de regreso a Antioquía.
Tercer
viaje ( Hech.18:23-21:16)
El tercer
viaje (a principios del 53 DC) Pablo y sus compañeros fueron otra vez por
tierra hasta Galacia y Frigia (Turquía) para fortalecer espiritualmente a los
hermanos. Ellos se quedaron más de dos años en Efeso donde la respuesta a las
buenas nuevas acerca de Jesús era tan real que los plateros que hacían ídolos
de plata de la diosa Diana de los efesios hicieron un piquete en protesta
porque su negocio iba a sucumbir porque no se vendían los ídolos.
Desde
Efeso Pablo fue a Filipos, Corinto y de regreso Pablo tomó un barco por toda la
costa desde Troas a Asón, Mitilene (en la isla de Lesbos), Mileto, Rodas,
Pátara, y finalmente un recorrido marítimo más largo hasta Tiro pasando al sur
después por Tolemaida y Cesarea hasta llegar a Jerusalén.
Estos
tres viajes cobren un período de aproximadamente 10 años. Cuando el apóstol
regresó a Jerusalén, fue recibido cálidamente por los cristianos, pero luego se
encontró en problemas con los judíos (21:27-36) y finalmente fue arrestado por
falsas acusaciones. El odio era tan grande hacia Pablo que las autoridades
romanas tuvieron que llevarle a Jerusalén y a Cesarea donde pasó dos años en
prisión (capítulos 24 y 26) hasta que se le envió a Roma para defender su caso
ante César.
Durante
los dos años en los que Pablo está en prisión antes de ir a Roma, él aprovechó
cada oportunidad para predicar el evangelio, y pudo predicar con libertad a
Félix sobre la justicia, el dominio propio y el juicio venidero. Aunque fue
impactado por la Palabra, permaneció en incredulidad (Hch.24:25-26). El sucesor
de Félix fue Festo, quien desechó el evangelio considerándolo una locura
(Hch.26:24). El rey Agripa no quedó indiferente. Sus palabras en Hch.26:28
parecen dar la idea que estuvo cerca de convencerse del evangelio.
Viaje a
Roma (Hch.27 y 28)
Pablo fue
arrestado en Jerusalén así que pasó los próximos dos años en prisión (58 al 60
DC) antes de apelar a Cesar, un derecho legítimo que tenía como ciudadano
romano, y partir hacia Roma. Este cuarto viaje, iniciado en otoño, era muy
diferente del resto. Aunque Pablo tenía a Lucas con él, estaba bajo custodia.
El barco zarpó por una desatinada decisión del capitán desde Creta, y se
encontró con un viento huracanado que los arrastró hasta la isla de Malta, al
sur de Sicilia donde tuvieron que pasar tres meses hasta que otro barco los
llevó a Roma. Al llegar a Roma continuó dos años bajo en prisión domiciliaria y
continuaba predicando las buenas noticias de Cristo mientras esperaba el juicio
delante de César.
Como
muchos comentaristas han notado, el libro termina abruptamente con Pablo
predicando y enseñando el evangelio de Jesucristo. El libro nos muestra la
transición del reino de Israel como nación a toda la humanidad, al judío y también
al griego. Cuando la transición se realizó, la historia concluyó. Se muestra
claramente cómo Jesucristo, que vino a Israel y fue rechazado, es ofrecido a
los gentiles. De ahí en adelante, no hay diferencia entre judíos y no judíos,
sino entre creyentes y no creyentes.
VI.
Peculiaridades
A.
Palabras claves o ideas características
·
El relato
histórico es selectivo (no abarca toda la historia, ni toda la geografía, ni a todos los
líderes). Se concentra más en el ministerio de Pedro y de Pablo y no habla de
la obra misionera en otras partes de la geografía, como Egipto, donde surgió
una iglesia vigorosa. Y del mismo Pablo no relató muchos eventos que relatados
en sus cartas.
·
El libro
no tenía ningún título sino que fue agregado en el siglo II (“Hechos de los Apóstoles”) y
el mismo tiende a confundir.
o
Para
Lucas este era el “segundo tomo” de su primer tratado a Teófilo. El no escribió
la palabra “Hechos” ni “de los apóstoles”.
o
¿Hechos
de los apóstoles? No habla del ministerio de los demás apóstoles, sólo de Pedro
y de Pablo.
o
¿Hechos
del Espíritu Santo? Es posible, porque habla mucho de la obra del Espíritu
Santo, pero no se limita al Espíritu, porque en el 1:1 dice que en el primer
tratado habló de las cosas que Jesús “empezó a hacer ya enseñar”, o sea
que ahora Lucas continúa explicando la obra que Jesucristo hace para
desarrollar la iglesia en Jerusalén, Samaria, Asia Menor, Grecia e Italia.
o
¿Hechos?
La brevedad de este título es atractiva pero carece de sentido descriptivo y
otros autores anteriores a Lucas, como Ciro y Alejandro el Grande usaron ese
título en sus obras.
·
Hechos es
un documento misionero, con la gran comisión de 1:8 como clave para su estructura. “Me seréis
testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la
tierra”.
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