Compromiso de los padres para con Dios por los Hijos
Velar, orar e interceder por ellos.
Job 1. 5
Y acontecía que habiendo pasado en turno los
días del convite, Job enviaba y los santificaba, y se levantaba de mañana y
ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque decía Job: Quizá
habrán pecado mis hijos, y habrán blasfemado contra Dios en sus corazones. De
esta manera hacía todos los días.
Marcos 5. 23
Y le rogaba mucho, diciendo: Mi hija está
agonizando; ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá.
En enseñarlos a ser laboriosos y trabajadores
Proverbios 22. 6
Instruye al niño
en su camino,
Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.
Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.
Edificarlos durante la corrección
Efesios 5. 4
Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a
vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.
Traspaso del conocimiento y la experiencia a la nueva generación
Deuteronomio 4. 9
Por tanto, guárdate, y guarda tu alma con
diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se
aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a
tus hijos, y a los hijos de tus hijos.
Joel 1. 3
De esto contaréis a vuestros hijos, y
vuestros hijos a sus hijos, y sus hijos a la otra generación.
Salmo 78. 4
No las
encubriremos a sus hijos,
Contando a la generación venidera las alabanzas de Jehová,
Y su potencia, y las maravillas que hizo.
Contando a la generación venidera las alabanzas de Jehová,
Y su potencia, y las maravillas que hizo.
El temor y el reconocimiento a Dios
1 Crónicas 28. 9
Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de
tu padre, y sírvele con corazón perfecto y con ánimo voluntario; porque Jehová
escudriña los corazones de todos, y entiende todo intento de los pensamientos.
Si tú le buscares, lo hallarás; más si lo dejares, él te desechará para
siempre.
Ora y Profetiza sobre ellos por fe
Hebreos 11. 20
Por la fe bendijo Isaac a Jacob y a Esaú
respecto a cosas venideras.
Génesis 17. 18
Y dijo Abraham a Dios: Ojalá Ismael viva
delante de ti.
Abastécelos en lo necesario para su desarrollo
1 Timoteo 5. 8
Porque si alguno no provee para los suyos, y
mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo.
Corrígelos por amor y sin lastima
Proverbios 13. 24
El que detiene el
castigo, a su hijo aborrece;
Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige.
Mas el que lo ama, desde temprano lo corrige.
Proverbios 19. 18
Castiga a tu hijo
en tanto que hay esperanza;
Mas no se apresure tu alma para destruirlo.
Mas no se apresure tu alma para destruirlo.
Proverbios 22.15
La necedad está
ligada en el corazón del muchacho;
Mas la vara de la corrección la alejará de él.
Mas la vara de la corrección la alejará de él.
Proverbios 23. 13
No rehúses
corregir al muchacho;
Porque si lo castigas con vara, no morirá.
14 Lo castigarás con vara,
Y librarás su alma del Seol.
Porque si lo castigas con vara, no morirá.
14 Lo castigarás con vara,
Y librarás su alma del Seol.
Proverbios 29. 15
La vara y la
corrección dan sabiduría;
Mas el muchacho consentido avergonzará a su madre.
Mas el muchacho consentido avergonzará a su madre.
Preséntalos y dedícalos al Señor
Lucas 2. 22
Y cuando se cumplieron los días de la
purificación de ellos, conforme a la ley de Moisés, le trajeron a Jerusalén
para presentarle al Señor.
1 Samuel 1. 26-28
26 Y ella dijo: ¡Oh, señor mío! Vive tu alma,
señor mío, yo soy aquella mujer que estuvo aquí junto a ti orando a
Jehová.
27 Por este niño oraba, y Jehová me dio lo que le pedí.
28 Yo, pues, lo dedico también a Jehová; todos los días que viva, será de Jehová. Y adoró allí a Jehová.
27 Por este niño oraba, y Jehová me dio lo que le pedí.
28 Yo, pues, lo dedico también a Jehová; todos los días que viva, será de Jehová. Y adoró allí a Jehová.
Encamínalos hacia la búsqueda del Señor
Mateo 19. 14
Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los
tales es el reino de los cielos.
Jamás abandones y menosprecies a tu(s) hijo(s)
Mateo 18. 10
Mirad que no menospreciéis a uno de
estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en los cielos ven siempre el
rostro de mi Padre que está en los cielos.
Aplicar una enseñanza en Valores
Tito 2. 4-6
4 que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a
sus maridos y a sus hijos,
5 a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada.
6 Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes;
5 a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada.
6 Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes;
No te burles y agredas su corazón y dignidad
Efesios 6.4
Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a
vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.
Colosenses 3. 21
Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para
que no se desalienten.
Alértalos de los peligros en la
sociedad
Proverbios 07. 1-27
1 Hijo mío, guarda mis razones,
Y atesora contigo mis mandamientos.
2 Guarda mis mandamientos y vivirás,
Y mi ley como las niñas de tus ojos.
3 Lígalos a tus dedos;
Escríbelos en la tabla de tu corazón.
4 Di a la sabiduría: Tú eres mi hermana,
Y a la inteligencia llama parienta;
5 Para que te guarden de la mujer ajena,
Y de la extraña que ablanda sus palabras.
6 Porque mirando yo por la ventana de mi casa,
Por mi celosía,
7 Vi entre los simples,
Consideré entre los jóvenes,
A un joven falto de entendimiento,
8 El cual pasaba por la calle, junto a la esquina,
E iba camino a la casa de ella,
9 A la tarde del día, cuando ya oscurecía,
En la oscuridad y tinieblas de la noche.
10 Cuando he aquí, una mujer le sale al encuentro,
Con atavío de ramera y astuta de corazón.
11 Alborotadora y rencillosa,
Sus pies no pueden estar en casa;
12 Unas veces está en la calle, otras veces en las plazas,
Acechando por todas las esquinas.
13 Se asió de él, y le besó.
Con semblante descarado le dijo:
14 Sacrificios de paz había prometido,
Hoy he pagado mis votos;
15 Por tanto, he salido a encontrarte,
Buscando diligentemente tu rostro, y te he hallado.
16 He adornado mi cama con colchas
Recamadas con cordoncillo de Egipto;
17 He perfumado mi cámara
Con mirra, áloes y canela.
18 Ven, embriaguémonos de amores hasta la mañana;
Alegrémonos en amores.
19 Porque el marido no está en casa;
Se ha ido a un largo viaje.
20 La bolsa de dinero llevó en su mano;
El día señalado volverá a su casa.
21 Lo rindió con la suavidad de sus muchas palabras,
Le obligó con la zalamería de sus labios.
22 Al punto se marchó tras ella,
Como va el buey al degolladero,
Y como el necio a las prisiones para ser castigado;
23 Como el ave que se apresura a la red,
Y no sabe que es contra su vida,
Hasta que la saeta traspasa su corazón.
24 Ahora pues, hijos, oídme,
Y estad atentos a las razones de mi boca.
25 No se aparte tu corazón a sus caminos;
No yerres en sus veredas.
26 Porque a muchos ha hecho caer heridos,
Y aun los más fuertes han sido muertos por ella.
27 Camino al Seol es su casa,
Que conduce a las cámaras de la muerte.
Y atesora contigo mis mandamientos.
2 Guarda mis mandamientos y vivirás,
Y mi ley como las niñas de tus ojos.
3 Lígalos a tus dedos;
Escríbelos en la tabla de tu corazón.
4 Di a la sabiduría: Tú eres mi hermana,
Y a la inteligencia llama parienta;
5 Para que te guarden de la mujer ajena,
Y de la extraña que ablanda sus palabras.
6 Porque mirando yo por la ventana de mi casa,
Por mi celosía,
7 Vi entre los simples,
Consideré entre los jóvenes,
A un joven falto de entendimiento,
8 El cual pasaba por la calle, junto a la esquina,
E iba camino a la casa de ella,
9 A la tarde del día, cuando ya oscurecía,
En la oscuridad y tinieblas de la noche.
10 Cuando he aquí, una mujer le sale al encuentro,
Con atavío de ramera y astuta de corazón.
11 Alborotadora y rencillosa,
Sus pies no pueden estar en casa;
12 Unas veces está en la calle, otras veces en las plazas,
Acechando por todas las esquinas.
13 Se asió de él, y le besó.
Con semblante descarado le dijo:
14 Sacrificios de paz había prometido,
Hoy he pagado mis votos;
15 Por tanto, he salido a encontrarte,
Buscando diligentemente tu rostro, y te he hallado.
16 He adornado mi cama con colchas
Recamadas con cordoncillo de Egipto;
17 He perfumado mi cámara
Con mirra, áloes y canela.
18 Ven, embriaguémonos de amores hasta la mañana;
Alegrémonos en amores.
19 Porque el marido no está en casa;
Se ha ido a un largo viaje.
20 La bolsa de dinero llevó en su mano;
El día señalado volverá a su casa.
21 Lo rindió con la suavidad de sus muchas palabras,
Le obligó con la zalamería de sus labios.
22 Al punto se marchó tras ella,
Como va el buey al degolladero,
Y como el necio a las prisiones para ser castigado;
23 Como el ave que se apresura a la red,
Y no sabe que es contra su vida,
Hasta que la saeta traspasa su corazón.
24 Ahora pues, hijos, oídme,
Y estad atentos a las razones de mi boca.
25 No se aparte tu corazón a sus caminos;
No yerres en sus veredas.
26 Porque a muchos ha hecho caer heridos,
Y aun los más fuertes han sido muertos por ella.
27 Camino al Seol es su casa,
Que conduce a las cámaras de la muerte.
Atesora para el futuro de tus hijos
2 Corintios 12. 14
He aquí, por tercera vez estoy preparado para
ir a vosotros; y no os seré gravoso, porque no busco lo vuestro, sino a
vosotros, pues no deben atesorar los hijos para los padres, sino los padres
para los hijos.
Compadécete de tus hijos
Salmo 103. 13
Como el padre se
compadece de los hijos,
Se compadece Jehová de los que le temen.
Se compadece Jehová de los que le temen.
Conclusión
Salmos 112. 2
Su descendencia
será poderosa en la tierra;
La generación de los rectos será bendita.
La generación de los rectos será bendita.
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