Primeros Pobladores de Tocuyo de la Costa
Se
presume que sus primeros pobladores fueron indígenas de la tribu de los
Mapubares. Todavía se habla de la Misión de los Indios Mapubares que se
estableció en los cerros cercanos a las poblaciones de El Alto y Santa Rosa;
hasta hace pocos años se veían las ruinas del asentamiento. También se habla de
asentamientos aborígenes en los cerritos cercanos a la población de La Villa,
vía San Juan de los Cayos. Progresivamente se fueron mezclando con
colonizadores españoles y esclavos traídos del África por la fuerza.
Posteriormente se establecieron inmigrantes europeos procedentes principalmente
de España e Italia.
Del libro
"Raíces de Pueblo" escrito por el Profesor José Antonio Zambrano Zabala, se puede deducir que la
antigûedad de la población San Miguel de Río Tocuyo (como se le denominaba para
entonces) data del año 1560 en adelante y ello por los hechos que a
continuación se expresan: "Cuando se construyó la catedral de Coro (1583-1637), la madera que se
utilizó para ello fue tomada en nuestras montañas circunvecinas, la tiraban al
río, para luego, más tarde con las corrientes marinas llevarlas a las cercanías
de La Vela o a los médanos
de Coro.
En el
año de 1561, la Capitanía organizó un pequeño ejército, el cual salió de Coro en persecución del Tirano Aguirre y estando acantonado en la
población de San Miguel de Río Tocuyo, fueron informados de que Lope de Aguirre
había sido liquidado en la zona de Barquisimeto; luego, desde esta misma
población, las referidas tropas gubernamentales regresaron a la ciudad de
Coro". Ramón
Rivero, cronista del municipio refiere: "Justo un año después del
descubrimiento de la costa firme del nuevo mundo en 1498, llega otra expedición
de españoles comandada por don Alonso de Ojeda. Le acompañan entre otros Juan de la Cosa y Américo
Vespucio. Esta
expedición inicia su recorrido de Este a Oeste por nuestras costas empezando en
el Mar de las Perlas entre la península
de Paria y la isla de Margarita.
Después de atravesar el Golfo Triste, los expedicionarios llegan a
una hermosa bahía que les llama poderosamente la atención por la seguridad que
ofrecen sus tranquilas aguas. Al acercarse a tomar costa, los sorprende un
ataque con flechas y dardos por parte de los aborígenes que los rechazan". Este hecho marcará el registro
del primer encuentro armado que se produce en Sur América en la temprana edad del
descubrimiento.